En Arahal (Sevilla) se ha abierto el primer museo dedicado a la figura de la mujer en el flamenco... a qué esperas para visitarlo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El Unicornio dedica su editorial al Museo de la Mujer en el Flamenco

  Hoy ha llegado a nuestras manos la revista socio-cultural "El Unicornio" de Arahal , nº 37- Enero 2011, con una maravillosa editorial dedicada al museo, en agradecimiento a sus autores Mercedes López Bravo y José Francisco López, hemos decidido publicarla en el blog.

   "Cimbrearon la cintura como el junco y con manos de paloma libre bordaron su vuelo de brazos al compás de la guitarra; abrieron sus gargantas como la madre tierra abre sus entrañas y desnudaron su voz por soleá y por peteneras, por bulerías, alegrías, tangos y otros palos de cuyo nombre no quiero acordarme. Acariciaron la guitarra y en cada cuerda dejaron prendido el aroma de su ser: Mujeres en el Flamenco.

     Se llamaron, se llaman y se llamarán Pastora, Bernarda, Carmen, Fernanda, Dolores... Fueron esposas, madres, hijas o amantes de alguien y todas, absolutamente todas se dejaron la piel en el intento de llevar la vida al compás que marcaron los tablaos: Mujeres en el Flamenco.

    Han pasado los años como nubes de polvo, los siglos con sus páginas amarillentas y sus discos de pizarra olvidados, los días y las horas hasta que, por vez primera en el Sur naciera la idea de escribir vuestro nombre con letras de oro, de daros el lugar que merecéis en la historia, de hacer de vuestras vidas y de vuestro arte un verdadero ejemplo para la savia nueva que corre joven: Mujeres en el Flamenco.

     El corazón de Arahal tiene palmeras y albero, y en un ángulo de su plaza se levanta, desde hace dos siglos, una casa de ventanas abiertas al aire que, entre la fachada del Ayuntamiento y la otra colonial del Casino, parece reirse del tiempo. Casa señorial, hoy patrimonio del pueblo, cedida por sus propietarios "para uso y disfrute del mismo", hoy, además de Casa del Aire, ya eres casa de música y casa del flamenco, de la mujer en el flamenco.

     Diez años de trabajo salido de las manos de tu pueblo, siete fases y seis talleres de empleo, tres millones de euros y la ilusión y el trabajo de muchos profesionales te han abierto al pueblo y te han hecho sede para las reinas de nuestro arte, hoy patrimonio inmaterial de la humanidad. No podían tener otro destino mejor los amplios salones de aquella casa, su patio con su montera por la que la luz dorada penetraba clara y pura. Ventanas abiertas al pueblo por los tres costados de su centro urbano y contraventanas que guardan el misterio de flores y pájaros mudos que soñaban con volver a la luz. No podíamos daros, mujeres del flamenco, reinas soberanas del arte y el compás, otra sede mejor que la casa más castiza y señorial del pueblo.


Unos de los paneles del museo.
        
    Hoy corren nuevos vientos, y nunca mejor dicho, por la Casa del Aire. Los altos muros se han cubierto con hermosos paneles, modernos, imponentes, de un diseño maravillosos que da nombre a vuestros nombres e historia, aunque condena, en parte, al ostracismo la esencia de la Casa del Aire.

      Esperamos y deseamos que el museo esté tan vivo como el alma Flamenca de estas mujeres que engrandecen el Arte, y que dinamice la cultura de Arahal. Esperamos y deseamos que el importante fondo documental esté pronto disponible para poder verlo, gozarlo y hasta vivirlo. Esperamos y deseamos que se encuentre el camino para que  este Museo no muera por dejadez, por falta de actividades o presupuesto.

    Queremos disfrutar con la conjunción de un dotadísimo museo, el de la mujer en el flamenco, y la majestad de una casa señorial. Ese es el reto. Nada se ha hecho todavía, sólo se han puesto los pies en un camino que hay que recorrer. Esperemos que ese camino sea como el de la letra flamenca:
                                           " quien lo habría de pensar
                                             que por aquel caminito  
                                             se llegaba a este lugar."


Gracias "Unicornio" por difundir la cultura que nos da alas y nos hace libres, por apoyarnos en este proyecto que va creciendo poco a poco. Muchas Gracias.

martes, 15 de febrero de 2011

Notas Históricas de La Casa del Aire, sede del Museo de la Mujer en el Flamenco



Fachada de La Casa del Aire frente a la Plaza de la Corredera.
El edificio donde se ha ubicado el Museo de la Mujer en el Flamenco de Arahal, es uno de los más emblemáticos de la zona del centro de la ciudad; si diésemos un   paseo por sus calles, nos encontraríamos con una arquitectura tradicional que ha sobrevivido a los avatares de la historia. Es cierto, que si viésemos algunas fotografías de la primera mitad del S.XX de la fisonomía arquitectónica de la población, apreciaríamos esos cambios de una forma mucho más evidente, y podríamos llegar a la conclusión que actualmente las nuevas casas repiten un mismo modelo, un modelo cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Pues del siglo XVIII es precisamente La Casa del Aire, sede del Museo de la Mujer en el Flamenco.
     Incluso la originalidad de esta obra perteneciente a la arquitectura tradicional andaluza, permanece oculta tras su nombre "Casa del Aire"; quizás muchos piensen que ese nombre se debe al ingente número de ventanas que tiene el edificio, pero la razón es que tiene tres de sus fachadas al aire. Una que da a la Calle Cervantes, otra que se sitúa en la calle Veracruz, y la más destacada (ver foto), que da directamente al centro de la ciudad, a la Plaza de la Corredera.      

Fachada Plaza de la Corredera y fachada Calle Veracruz.
    Por fuentes orales (aún habría que corroborarlo por medio de otras fuentes), en su origen el edificio estaba totalmente exento, ya que había en la parte posterior de la casa un callejón que unía la calle Veracruz con la calle Cervantes (actualmente ese callejón estaría ocupado por lo que es hoy la sede de Cáritas en la calle Veracruz, y una casa particular con una tienda por la calle Cervantes); este dato nos explicaría realmente el origen del nombre de esta construcción, ya que literalmente los propietarios de esta casa no tenían vecinos, la casa estaba al aire formando un único bloque o manzana.



Fachada Calle Cervantes
Tomando como fuentes la "Guía Artística de Arahal" de Juan Luis  Ravé Prieto, y el manual publicado por la Junta de Andalucía sobre "Arquitectura Doméstica Tradicional en Andalucía" de las Jornadas Europeas de Patrimonio en 2002; podemos decir que La Casa del Aire es el reflejo de la residencia del gran propietario rural sevillano del S.XVIII, siendo su arquitectura la manifestación de la elevada posición social y económica de sus dueños, la familia Benjumea Troya. El gran propietario rural sevillano imitaba la arquitectura señorial de la capital, siendo su principal característica   la monumentalidad, que contrastaba con la inmensa mayoría de viviendas campesinas que había en la población. En muchas ocasiones se les llama casa-palacio.





     Las características de esta monumentalidad  se materializa principalmente con: portones exteriores, patios columnados, umbrales y determinadas solerías. El mármol es el preferido, y también se utiliza la piedra caliza, ambos materiales tienen que ser importados, especialmente en el ámbito de la campiña sevillana y la vega.


Entrada Calle Veracruz.
   La planimetría de la vivienda del gran propietario es de  una gran complejidad ya que dispone de un gran número de dependencias muy especializadas, dotadas individualmente de una función concreta. Haciendo una clara separación de la zona de residencial y del área que mantiene una cierta vinculación con el laboreo agrícola, herencia de las antiguas "villae" de época romana. Esta separación se aprecia perfectamente en La Casa del Aire, la zona donde está ubicado el museo era la zona de residencia de los propietarios y la zona que ocupa actualmente la Escuela de Música y Danza  de Arahal era la zona de labranza de la casa. Ambos espacios estaban separados por un  patio-corral, zona que se aprecia perfectamente entrando tanto por la entrada de la calle Cervantes, como por la entrada de la calle Veracruz.  La existencia de este patio-corral se explica por la necesidad de disponer de acémilas y carruajes que cubrían las demandas del dueño, familiares y empleados. En muchas ocasiones este espacio tenía función de cochera.





Vista del patio-corral desde la entrada de la Calle Cervantes.










Entrada Interior al Museo.
   La estructura de la vivienda del gran propietario se organiza en torno a un gran patio central, reproduciendo el esquema tradicional de la vivienda señorial mediterránea. Normalmente la residencia tiene dos o tres plantas. La Casa del Aire tiene tres plantas, este hecho se debe a que dependiendo del período del año, la vida doméstica se trasladaba a la planta baja en verano, que era más fresca, conservándose el enlozado de mármol y locería hidraúlica;  y lo hacían a la primera y segunda planta en invierno, conservándose en la primera planta la madera de sus suelos para preservar el calor.
El patio central es ahora la sala número 5 del museo, era este patio el que distribuía los espacios y el que proporcionaba luz a la residencia. Al mismo se abrían unas estancias como el comedor principal, comedores de diario, salas de costura, sala de juegos, y también daban al patio los corredores por los que se llegaba a los dormitorios, emplazados en la planta alta, que rara vez limitaban directamente al patio, buscando la intimidad y el silencio. Este espacio actualmente lo ocupa el Museo de la Mujer en el Flamenco.



Restos de la antigua cocina de la casa.
     La cocina solía emplazarse al final de la vivienda, dando al corral-patio, la actual entrada por la calle Cervantes formaba parte de las cocinas quedando un elemento que nos muestra esta función en el zaguán de esta entrada, en la zona izquierda,  podemos apreciar un torno y un pequeño elevador que servía para hacer llegar la comida directamente a los comedores tanto de la planta baja que era el  comedor de verano, ahora aula de música, como de la planta primera que era el comedor de invierno, actualmente es sala de exposiciones temporales del  museo.






Azulejería original de la casa.
   En el proceso de restauración de la casa se ha respetado desde ventanas, puertas, azulejería, cubierta y pavimentado original de la misma.  La ornamentación es un elemento muy presente en la vivienda del gran propietario sevillano, que aparece tanto al exterior como al interior. Dando a la calle se encuentra con mayor profusión en la fachada principal: saledizos, balconadas, rejerías, escayolas, alicatados... incluso en algunos casos presentan torre-mirador, como en Osuna y Écija, en La Casa del Aire, los balcones tienen una riqueza mayor en la fachada mirador que da a la Plaza de la Corredera. Hay que destacar que los balcones son de gran tamaño, ocupando casi toda la planta correspondiente, así como por su estructura voladiza sobre la calle.

           


cristaleras originales.
    Para Carlos Flores el origen de este tipo de ventanas hay que vincularlo al deseo de ruptura con la casa andalusí, ya que permite un amplio campo visual a ambos lados de la calle, pero al tiempo se sigue conservando la intimidad de ésta última, con la finalidad de ver sin ser visto mediante el uso de celosías. La presencia de rejas de forja en estas ventanas aumenta su valor decorativo y es uno de los elementos más típicos de la vivienda tradicional no sólo en Sevilla sino en toda Andalucía.


   Todo aquel que visite el Museo de la Mujer en el Flamenco de Arahal, también visitará una joya de la arquitectura tradicional andaluza.  Si quereis descubrir algunos de sus secretos que permanece oculto tras sus ventanas, esta casa tiene sus puertas abiertas para todo el mundo que por mera curiosidad quiera desvelar la huella que nos ha dejado la historia de nuestra tierra.